Cinco parques, un solo corazón: apropiación social y embellecimiento de los parques de nuestro territorio.

En las tierras altas del Valle de Sibundoy, unos lugares mágicos nacieron: los parques de Colon, San Pedro, Sibundoy, San Francisco y Santiago, dónde las hermosas flores de variados colores son las que engalanan los lugares que invitan a propios, visitantes y turistas a deleitar sus miradas y disfrutar de sano esparcimiento. La memoria, teñida de magia y poesía se respira en cada rincón de sus reverdecidos jardines. Sus senderos serpenteantes en forma de mandalas, reflejan los caminos de la vida. Viajeros de tierras lejanas, atraídos por el encanto, se convierten en poetas temporales, capturando la esencia de estos lugares que se volvieron la inspiración de nuestro trabajo. Encontramos en el embellecimiento de los espacios públicos una oportunidad para la apropiación de los parques municipales y articular a la comunidad en un propósito común: la promoción de una cultura del dar y la solidaridad.

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La memoria, teñida de magia y poesía se respira en cada rincón de sus reverdecidos jardines.